Si algo se le reconoce a Ricardo Zielinski, además de lo deportivo, es su forma de ser “distinta” quizás al medio que lo rodea, al fútbol en sí. El “Ruso” es enemigo del caset y cuando tiene algo para decir, lo dice sin anestesia. Por eso no sorprendieron sus declaraciones pos victoria ante Godoy Cruz.
Pasó de destacar un triunfo “merecido” al sincericidio. “No pensábamos que nos iba a costar tanto acomodar al equipo (en este torneo). Contra Central (1-2), no se hizo un mal partido; contra Central Córdoba (0-1), no fue muy bueno. Hoy era un partido que teníamos que ganar de cualquier forma. Es la manera de salir de los momentos malos, así que bueno, desde ese lugar estamos contentos todos. Lo necesitábamos”, aseguró Zielinski.
Ahora, si le gustó el funcionamiento del equipo, el técnico no rascó más allá de la superficie: “hemos mejorado en algunas cosas respecto al partido pasado, y en otras todavía nos falta”, lo puntual, lo táctico, quedará puertas adentro del vestuario.
Puede decirse lo contrario, pero el factor presión siempre juega, incluso en un técnico como Zielinski, qué por lo hecho en Atlético tiene espalda de sobra. “Teníamos la presión de ganar sí o sí”, admitió así como también el hecho de que si cuesta un poco más este inicio es por la llegada de futbolistas que todavía no se acoplaron al sistema, además de que vienen prácticamente sin horas de vuelo. “Hemos incorporados jugadores que hace seis meses, un año, no juegan”, admitió.
Entonces volvió al punto central de esta historia. “Lo importante era ganar y se ganó”.